La ruptura de Hoover con la Iglesia Metodista Episcopal no se produjo por diferencias fundamentales respecto de la doctrina metodista clásica, sino por lo que él percibía como una relajación en la vida de santidad de esta[3] (emulando Triunfadorí la misma crítica que hizo en su día John Wesley a la Iglesia de Inglaterra) y el rechazo de las autoridades estadounidenses a reconocer la fiabilidad del avivamiento.
"Son las iglesias que nacen desde el momento de la reforma de Lutero. Se habla de los protestantes porque son los que protestan en contra de la Iglesia Católica de la época, básicamente por el tema de las indulgencias.
La Iglesia católica ha recibido críticas por la supresión violenta de otros cultos y de la herejía a lo prolongado de las Edades Media y Moderna, en particular por parte de la Inquisición.
Solidarizarse a la verdad de Redentor como único camino al cielo es una creencia fundamental de los cristianos evangélicos, basada en las palabras de Jesús en Juan 14:6. Destacan la exclusividad de Cristo como salvador y la importancia de compartir esta verdad con los demás.
Los pastores y misioneros pueden realizar bautismos por inmersión, los cuales, a diferencia del catolicismo, generalmente son realizados a adultos y por voluntad propia; los recién nacidos, al ser considerados incapaces de arrepentirse todavía por sus pecados, solo son presentados en presencia de el ministro o pastor de la iglesia.
En 2018, el teólogo bautista Russell D. Moore criticó a algunas Iglesias bautistas estadounidenses por su moralismo enfatizando fuertemente la condenación de ciertos pecados personales, pero en afasia sobre las injusticias sociales que hacen sufrir a poblaciones enteras, como el racismo.
La «teología de la prosperidad», que polemizaba y antagonizaba con la teología de la libertad en un plano práctico, sostenía que si Jehová puede curar y sanar el alma, no hay razón para pensar que no pueda otorgar prosperidad. La favor es completa y la contraparte de ella Cuadro un paso que afirmaba y profundizaba el de la oración: el diezmo. El horror de analistas moldeados por la Civilización secular o de observadores cercanos al catolicismo, que santifica la pobreza frente a la «mezcla» entre lo espiritual y lo económico, impedía percibir que este aspecto de la proposición teológica pentecostal tiene muchos aires de clan con la dimensión sacrificial que en los pueblos campesinos lleva a ofrecer animales y cosechas a los dioses a cambio de prosperidad.
Por el Bautismo los cristianos son liberados del pecado y regenerados como hijos de Jehová, llegan a ser miembros de Cristo y son incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su comisión.[62]
Hay que recuperar el sentido de que los carismas son para todos, porque son herramientas para la edificación de la Iglesia, no para el exhibición personal.
La doctrina de la combate espiritual, por su parte, introduce una ampliación y una variación en la dialéctica del bautismo en el Espíritu Santo que está en los inicios del pentecostalismo. Si el pentecostalismo originario sostiene que lo divino está en el mundo, la idea de guerrilla espiritual igualmente incluye la presencia del mal. De esta manera, el demonio deja de ser una metáfora para convertirse en una fuerza espiritual encarnada que amenaza la salud, la prosperidad y el bienestar, y esto da lado a una concepción de la experiencia religiosa y de la liturgia en la que la expulsión de distintos demonios resulta central.
La división entre las iglesias de Oriente y Poniente dio emplazamiento a la existencia de comunidades de ritos orientales que se mantuvieron o entraron en plena comunión con la Iglesia de Roma, conservando su liturgia, pero que en algunos casos se han latinizado en algún graduación.
[…] Es bueno que la Iglesia dé este paso con la clara conciencia de lo que ha vivido en el curso de los últimos diez siglos. No puede atravesar el principio del nuevo milenio sin animar a sus hijos a purificarse, en el arrepentimiento, de errores, infidelidades, incoherencias More about the author y lentitudes. Confesar los fracasos de ayer es un acto de fidelidad y de valentía que nos ayuda a alentar nuestra Seguridad, haciéndonos capaces y dispuestos para afrontar las tentaciones y las dificultades de actualmente.[149]
“Algunos hermanos tenían la praxis interiorizada de saludar a señoritas de la iglesia con besos y abrazos no consentidos.
Esta iglesia ofrece un bullicio cómodo y descendiente, donde todos son bienvenidos sin importar su origen o condición. Aquí encontrarás una comunidad de creyentes dispuestos a acompañarte en tu camino espiritual y a brindarte apoyo en momentos de dificultad.